Jornada de solidaridad con los más de 9000 presos políticos
“estoy en la cárcel por que hice algo necesario, cometí el delito de ser revolucionario”
- Guadalupe salcedo, guerrillero liberal, asesinado por la junta militar de gobierno precedida por el general Gabriel parís gordillo, el 6 de junio de 1957, tres años después de haber firmado la paz con el gobierno militar de rojas pinilla.
- Jaime Pardo leal, Candidato presidencial de la Unión patriótica, movimiento político nacido de los diálogos de la Uribe, Meta, entre el gobierno nacional precedido por Belisario Betancur Cuartas y la insurgencia de las Farc-Ep. Asesinado el 11 de octubre del año 1987 por el naciente paramilitarismo fascista, el cual asedia a Colombia amparado por las instituciones estatales hasta la fecha.
- David Ravelo Crespo, economista, defensor de derechos humanos y miembro fundador de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) Barrancabermeja, detenido el 14 de septiembre del 2010 hacia las 3 de la tarde en la ciudad de Barrancabermeja por agentes del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI).
- Huber Ballesteros, vicepresidente del sindicato agrario fensuagro, directivo de la CUT y miembro dela dirección nacional de marcha patriótica, capturado por elementos del CTI, policía judicial de la Fiscalía, el día 26 de agosto del 2013.
Estos son algunos ejemplos de la histórica persecución del estado Colombiano a los activistas, políticos y defensores de derechos humanos en Colombia, lo cual demuestra la decadente democracia en la que nos encontramos.
Son más de 200 años de historia, en la que el sistema penitenciario ha recluido a grandes hombres y mujeres, que inconformes con las políticas estatales, lanzan su voz de rebeldía y dignidad, que no es más que la voz que se enarbolan en las banderas de la justa lucha de los pueblos, por alcanzar en plenitud la vida digna y la justicia social.
Antonio Nariño, Policarpa Salabarrieta, José Antonio Galán, Jorge Eliecer Gaitán, Liliani Obando, Miguel Angel Beltran y hoy nuestro compañero Huber Ballesteros, entre otros. Son de esos grandes hombres a los cuales les ha tocado vivir el desdén de la prisión y la violencia política, reflejada en la persecución, el encarcelamiento y el asesinato por parte de las fuerzas estatales y para estatales, las cuales históricamente han desarrollado en el marco de su doctrina de seguridad nacional, la guerra sucia y psicológica con la cual piensan eliminar tanto en lo ideológico, como en lo militar, al mal llamado enemigo interno; enemigo en el que nos hemos convertido nosotros los estudiantes, nuestros vecinos los obreros y los abuelos campesinos.
Es el pueblo pues, señor Juan Manuel Santos su enemigo interno; la guerra anti popular de los últimos 10 años es muestra del miedo que la oligarquía le tiene al pueblo organizado, de lo que significamos cuando nos movilizamos en pro de la paz y la justicia social.
Es por esto que hoy más de 9.000 presos, de encuentran recluidos en las hacinadas y degradantes prisiones colombianas, muchos de ellos aún sin ser juzgados y recluidos allí, por soñar con una Colombia al alcance de los sueños del pueblo colombiano; padeciendo además condenas abruptas que no son más que formas estratégicas del estado para desmoralizar a nuestros compañeros, pero que nosotros como ellos sabemos de antemano, que la moral va a estar siempre en alto, porque nuestra consigna es la humanidad, la justicia, la paz y la dignidad.
Y es que ni sufriendo las degradantes condiciones por las cuales pasan nuestros presos vamos a dejar de insistir en que el estado Colombiano debe ser transformado de forma radical; poniendo este a los pies de los más, de los empobrecidos y vilipendiados, que ya han empezado a escribir su propia historia.
Ejemplo de ello es, la heroica lucha de los campesinos colombianos por las Zonas de Reserva Campesina, la inclaudicable voluntad de los sindicatos obreros por la fábrica sin patrón y la monumental movilización estudiantil que a través de los años se fortalece.
Reflejo de esto, fue la gran movilización popular y agraria en el pasado mes de agosto, una vez más temblaron los cimientos de este sistema injusto y en crisis; del cual el pueblo colombiano está cansado y que mediante su organización nacional reflejada en MIA, dio a entender que el pueblo continua avanzando hacia la construcción de los nuevos destinos de nuestra patria.
Un fraterno abrazo a todos nuestros compañeros y compañeras presos, desde la Universidad Pedagógica Nacional.
“No estamos todos, Faltan los presos”
Campaña yo te nombro libertad!