A 45 años del fraude electoral, ¿qué aprendimos?
A 45 años de la farsa electoral.
Colombia, 1970, el paÃs se preparaba para unas nuevas elecciones, para un nuevo gobierno nacional, el último del Frente Nacional -sistema bipartidista que excluÃa a todas las demás fuerzas y tendencias polÃticas en el Estado. El FN se caracterizaba por sólo incluir al Partido Liberal y al Partido Conservador, repartiendo simétricamente las curules del congreso y los cargos ejecutivos y judiciales, se alternaba además, la Presidencia de la República. Se instauró en 1958 luego de haber sacado a Rojas Pinilla del poder, el mismo que habÃan puesto para "la pacificación" y "acabar la violencia" que azotaba al paÃs desde los 40's y habÃa recrudecido con el asesinato al caudillo Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948, mientras se realizaba en Bogotá la IX Conferencia Panamericana.
El Frente Nacional que ya habÃa gobernado durante 12 años (3 periodos) -como se habÃa acordado antes de sacar a Rojas Pinilla de la Presidencia-, y habÃa decidido aumentar un periodo, se debatÃa en qué candidato presentar a las elecciones. Era el turno de un conservador. el Partido Conservador se debatÃa internamente en tres candidatos: Misael Pastrana, Evaristo SourdÃs y Belisario Betancur; finalmente la decisión fue del Partido Liberal, que escogió a Misael Pastrana -padre de Andrés Pastrana, Presidente de la República 1998-2002, recordado por los diálogos del Caguán.
Por su parte, la Alianza Nacional Popular, ANAPO, se iba fortaleciendo como el movimiento polÃtico que aglutinaba a la mayorÃa de la población descontenta e incrédula con los partidos y la polÃtica tradicional, además de la crisis polÃtica en la que se encontraba el paÃs durante la época. Fue un movimiento de corte populista. Estaba liderado por el General Gustavo Rojas Pinilla que habÃa regresado del exilio y buscaba la Presidencia.
Durante la campaña electoral los medios de comunicación usaron todas las formas, herraminetas a su alcance y fuerzas para atacar al candidato Rojas Pinilla. Mientras tanto, sectores de la Anapo se acercaban a otros movimientos alternativos como Golconda y cristianos laicos convencidos de la revolución, como el cura René GarcÃa y el profesor Germán Zabala, confiando en ligar este movimiento al proyecto polÃtico-militar del ELN. El propósito era ligar el proyecto armado con el movimiento de masas en ascenso. Se esperaba que el 19 de abril, dÃa de las elecciones era el triunfo anapista, pero no se dejaba de pensar en el fraude electoral que podÃa impulsar un insurreción popular. Cabe decir que la Anapo no fue nunca el movimiento polÃtico del ELN.
El 19 de abril 1970 se llevaron a cabo las elecciones, hubo una mayor participación en relación a cuatro años atrás, que habÃan tenido una abstención del 63%, en esta ocasión registró el 53.6%.
El boletÃn 1 iba colocando a Rojas como ganador de la contienda, misteriosamente la transmisión se interrumpió y luego el ministro de Gobierno Carlos 'el Tigrillo' Augusto Noriega fue moviéndose de micrófono en micrófono para "apaciguar los ánimos" de la población expectante.
Los boletines 2 y 3 colocaban a Rojas como ganador, con una ventaja superior a los 21 mil votos. El 4 boletÃn reportó a Pastrana como el ganador. Hechos que 27 años después el propio ministro contarÃa en su libro 'Fraude en la elección de Pastrana Borrero', revelando que esa noche un funcionario de la RegistradurÃa Distrital "por accidente" le computó ¡30 mil votos más al candidato Pastrana! y con ese error salieron los boletines siguientes. ¡Casi nada! (DarÃo Villamizar)
No fue la única irregularidad, se hicieron muchas correcciones a los boletines siguientes en diferentes partes del paÃs, también, en partes como Nariño, por ejemplo, fue violada el arca triclave que guardaba los pliegos municipales y se cambiaron los votos favorables a Rojas por votos a Pastrana, como lo revelarÃa 15 años después el exministro Lucio Pabón Núñez.
Hubo asonadas en varias ciudades, bloqueos, tomas de plazas y parques. Los anapistas habÃan convertido la ilusión de los primeros boletines en rabia. Además, la dirigencia: Gustavo Rojas Pinilla y su hija MarÃa Eugenia y los principales jefes se encontraban en detención domiciliaria. La noche del martes 21, la 'noche del reloj' el Presidente Carlos Lleras Restrepo -abuelo del vicepresidente actual, Germán Vargas Lleras- anunció el Estado de sitio en todo el territorio nacional, éste duró hasta el 15 de mayo siguiente. La Anapo publicó un comunicado que acusaba de fraude al gobierno, desconocÃa cualquier fallo diferente al triunfo del general Rojas y señalaba que estaban tomando medidas "para impedir que la oligarquÃa le robe el poder al pueblo", el Presidente Carlos Lleras lo calificó de "subversivo" en televisión.
No siendo todo esto suficiente el Presidente se entrevistó con el excandidato Rojas, no se sabe qué se dijo en aquella ocasión. Las bases de la Anapo esperaban otro actuar del general, pero éste argumentaba que lo hizo para "evitar derramamientos de sangre". Jaime Báteman, fundador y lÃder del M-19 -Movimiento 19 de abril, fecha del fraude electoral- se refiere a estos hechos:
"A Rojas le robaron las elecciones, él permitió que se las robarán: a ese robo no respondió con violencia. Y si a usted le roban las elecciones, su respuesta tiene que ser violenta... Con esa actitud débil de Rojas, el pueblo recibió una ofensa. Su cobardÃa, su vacilación, su debilidad, todo, constituyó una afrenta a la voluntad popular. Nosotros protestamos con la gente. Pero no tenÃamos el poder, ni la organización ni la fuerza interna para imponer un hecho violento. Rojas dijo que con su actitud habÃa evitado un derramamiento de sangre. Yo creo que lo que realmente evitó fue que el pueblo encontrara su alternativa polÃtica. Eso fue lo que Rojas evitó."
Báteman entendió que la exclusión del bipartidismo y del sistema pseudodemocrático en Colombia, él proponÃa que habÃa que oponerle un movimiento armado amplio que tuviera bases sólidas populares, se hallaba en la Anapo. En medio de sus contradicciones internas era importante que el partido contaba con el respaldo de un tercio de los electores.
Pese al fraude, la Anapo contaba con gran apoyo electoral y habÃa conseguido importantes resultados: 38 de 118 escaños en el senado y 71 de 210 en la Cámara de Representantes. Entre sus congresistas se destacaban figuras como Israel SantamarÃa, Andrés Almarales, Carlos Toledo Plata -mucho tiempo figura visible del M-19- MarÃa Eugenia Rojas y Jaime Piedrahita Cardona. Maria Eugenia asumió la dirección del partido y querÃa darle el rumbo del "socialismo a la colombiana".
La fuerza en el congreso del movimiento entró beligerante, dispuesta a dar la pelea, esto fue evidente el 20 de julio, instalación oficial del nuevo Congreso. La presencia del Presidente desató la furia de los anapistas y hubo enfrentaminetos con la fuerza pública, disturbios y finalmente 200 efectivos de la policÃa entraron al recinto, varios miembros resultaron heridos, Maria Eugenia salió en vilo del lugar.
La crisis polÃtica de Colombia no se hallaba sólo en el campo electoral. Durante el gobierno de Pastrana se sintió la fuerza del movimiento agrario que se aglutinaba en la ANUC, Asociación Nacional de Usuarios Campesinos. Con base en la ley 135 de 1961, la resolución 061 de febrero de 1968 se diseño una reforma agraria que pretendÃa redistribuir la tierra y el fomento de organizacione campesinas para ello. A tres meses del gobierno Pastrana la ANUC ya contaba con 980.358 miembros, 529 asociaciones reconocidas y 354 con personerÃa jurÃdica.
En 1971, coincidiendo con las protestas estudiantiles, se desató una masiva ola de invasión de tierras en todo el paÃs. Con mayor fuerza en la costa atlántica, hechos calificados por el gobierno como "intentos de perturbar el orden público". En la ANUC hubo tendencias de corte socialistas, revolucionarias, trotskistas, del sector marxista-leninista, comunistas, elenos, etc., etc. y grandes e importantes discusiones sobre el papel del campesinado en la transformación. Pero a su vez, hubo grandes separaciones y sectarismos que no permitieron -a nivel interno- el éxito del movimiento campesino por la transformación.
Al dÃa de hoy, 19 de abril de 2015. Cabe hacernos la pregunta sobre la participación popular en el poder, las instituciones y las riquezas. 45 años después de uno de los fraudes electorales, en un paÃs donde votan los muertos y los vivos a veces. Hay que preguntarnos si es la democracia estrictamente representativa la que necesitamos. ¿Son casualidades todas las similitudes históricas con otros paÃses de Latinoamérica? ¿Qué llevó a que personas, grupos de todos los sectores de la sociedad dejaran todo para ir al campo y las ciudades a combatir? ¿a hacer polÃtica con las armas? ¿Qué hay que aprender de la historia para no repetirla en el marco del proceso de paz, en el cual reclamamos la justicia social? ¿La paz es sólo la dejación de armas de los grupos irregulares? ¿Las consignas, las banderas de lucha han cambiado? ¿El pueblo colombiano cree en la democracia electoral? ¿es excluyente? ¿a qué se debe la baja participación en las consultas internas de hoy? ¿La lucha por la tierra sigue? ¿las invasiones en campos y ciudades son un hecho del pasado? ¿Los medios de comunicación siguen usando toda su fuerza en contra de quienes no les son convenientes?
JD Vargas P - Estudiante de Ciencia PolÃtica, Universidad Nacional de Colombia. @Juand_cisf ___________
1- Darió Villamizar - Jaime Báteman, biografÃa de un revolucionario.
2- Olga Behar - Las guerras de la paz.
3- Patricia Lara - Siembra vientos y recogerás tempestades.