Arzobispo de Cali reclama “que sean devueltos los restos de Camilo Torres”
El anuncio fue hecho por Monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de Cali, quien manifestó que “se están haciendo gestiones para recuperar los restos” del sociólogo y sacerdote que cayó abatido en las filas guerrilleras del ELN. Preparan diversas iniciativas sociales, culturales y religiosas para conmemorar los 50 años de su muerte.
Movimientos sociales y ecuménicos realizaron en Cali una celebración ecuménica que anunció la conmemoración de los cincuenta años de la muerte de Camilo Torres Restrepo, el próximo 15 de febrero de 2016. El evento fue encabezado por el arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, y se desarrolló en el Centro de Pastoral Arquidiocesano -CEPAR- y en la Iglesia de La Ermita. La iniciativa se inscribe en un proceso colectivo que se propone reivindicar la memoria histórica de Camilo Torres, asumiéndolo como un referente integral en la memoria social y política del país, fundamental en estos tiempos de negociaciones de paz.
“Para que la gente pueda rendirle un homenaje sereno y tranquilo”
Desde las 8 de la mañana fueron llegando delegaciones de todo el territorio colombiano y se reunieron para escuchar las reflexiones de diversos referentes religiosos. Hablaron el Arzobispo de Cali; el coordinador del Observatorio de Realidades Sociales de la Arquidiócesis de Cali, Jesús Darío González; el sacerdote jesuita y defensor de derechos humanos Javier Giraldo Moreno; y el sociólogo y sacerdote belga François Houtart, amigo de Camilo Torres.
Monseñor Monsalve afirmó que “Camilo es un símbolo de reconciliación para estos tiempos de paz en Colombia. Trabajar juntos por una Colombia en paz, pasa también por recuperar la memoria de aquellos que han propendido por un país mejor, lleno de amor, justicia e igualdad”. Agregó que “estamos haciendo las gestiones para que nos sean devueltos los restos [de Camilo Torres Restrepo], y no permanezcan por ahí como NN en algún lugar de Colombia; para que la gente pueda rendirle un homenaje sereno y tranquilo, en una época que esperamos sea de regreso a mirarnos en la frente, darnos la mano y reconciliarnos, y ponernos a construir un país digno, justo y unido”.
Luego de compartir estas reflexiones, cerca del mediodía se dio paso a una gran celebración ecuménica en la iglesia de La Ermita, símbolo religioso e histórico para la ciudad. Allí se reunieron evangélicos, bautistas, judíos, indígenas, comunidades afrodescendientes, iglesia de viejos católicos y mujeres ecuménicas, para presentar su mensaje de solidaridad y reflexión sobre la memoria de Camilo Torres, y la necesidad de construir un país en paz. Las palabras iniciales estuvieron a cargo del padre Javier Giraldo. Luego, Monseñor Monsalve celebró la eucaristía y se entonaron canciones alusivas a la memoria y la paz.
Al finalizar la celebración, el reconocido sociólogo belga y amigo de Camilo Torres en su juventud, François Houtart, afirmó: “Para mí Camilo no ha muerto, porque su pensamiento y su ejemplo todavía son muy importantes por la expresión de la fe cristiana hoy. Se necesita una transformación de las estructuras de la sociedad, porque predicar el amor sin transformar la sociedad para permitir que este amor sea real, es pura ideología. Si se toma en serio el mensaje de Jesús, la manera como él actuó en su propia sociedad, no podemos pensar que el mensaje cristiano sea un “opio para el pueblo”, al contrario, es una base de emancipación y de libertad”.
Por su parte, el arzobispo señaló: “La lucha que Camilo libró es la de un cristiano para transformar las injusticias sociales. Camilo veía esa desproporción tan enorme entre la gran mayoría de excluidos, y la minoría privilegiada.
Y, cuando él mismo fue cayendo entre los excluidos de la Iglesia Católica, y estigmatizado por sus ideas, que le impidieron vivir y expresarse en la sociedad de todos los días, fue empujado a la clandestinidad, y a unirse con quienes lo acogieron. Hoy en día, cincuenta años después, Camilo está allá en el monte diciéndole a los guerrilleros: “vengan, tomen la mano de la Iglesia y de la sociedad colombiana, y vuelvan a la gestación colectiva de la vida”.
La jornada continuó con el compromiso de varias universidades (como la Nacional y la Pedagógica) de sumarse a las propuestas ecuménicas, artísticas, editoriales y de movilización que se impulsarán con el propósito de hacer de la memoria de Camilo un proceso colectivo, y no el desarrollo de un simple acto en febrero del próximo año, cuando se cumplan 50 años de su muerte. Allí decidieron impulsar el “Año del Amor Eficaz”, en un trabajo de tejido de lazos de hermanamiento y de redes de cooperación y solidaridad.
"A colores, Camilo vuelve"
Como parte de las intervenciones, miembros de la Fundación Colectivo Frente Unido y del Colectivo Camilo Vive-Medellín resaltaron que la importancia de recuperar el mensaje y legado de Camilo Torres “pasa por reconocer sus aportes en la sociología colombiana, en el papel de la iglesia con los oprimidos y explotados, en la unidad de los sectores sociales por una vida más digna”.
Al finalizar la jornada se presentaron dos trabajos editoriales colectivos: A colores, Camilo vuelve, del artista bogotano Carlos Lima, y el quinto número de los Cuadernos Ciudadanos, publicación del Observatorio de Realidades Sociales, dedicado en su totalidad al pensamiento y legado de Camilo Torres.
El anuncio de las gestiones que se llevarán a cabo por la recuperación del cuerpo del sacerdote caído en un combate de la guerrilla contra el Ejército de Colombia, generó expectativas de los distintos sectores ecuménicos y sociales que acompañaron la jornada. François Houtart y Javier Giraldo llamaron a seguir recuperando el mensaje de Camilo como “una fuente ética importante para construir el país que tanto sueñan los colombianos y las colombianas, que fue también el sueño de Camilo”