Barrios populares, comunicando para la paz y el proceso constituyente.
Hacer comunicación popular en la actualidad es un reto y un objetivo que desde los movimientos sociales y sectores populares, nos debemos trazar.
El noticiero Barrio Adentro es una experiencia que nace de esa necesidad y desde nuestra organización de base (la Unidad de Procesos Populares) se le decido apostar, pues entendimos que era en el ejercicio de la información desde abajo que podríamos llegar primero a diversos públicos que desconocían la labor de la UPP a nivel territorial, como también la de poder crear un escenario de participación democrática que le permitiera a distintos sectores dar su voz en un medio de comunicación comunitaria y popular.
La realización de noticieros quincenales, de notas audiovisuales y de prensa de los encuentros barriales, estudiantiles y académicos, a si como del programa Voces de Barrio, nos dio la entrada para poder dialogar con los vecinos y compañeros que en su trabajo popular destacaban la labor ejercida por nuestros corresponsales que informaban desde los aconteceres diarios en el barrio hasta el acto político mas importante al que se pudiera acceder.
Es esa experiencia y ese desarrollo colectivo, que se ha expresado en un dialogo de saberes constante entre la noticia, sus actores y sus resultados, lo que hoy nos permite hablar de comunicación popular en clave de paz y proceso constituyente.
Los medios de comunicación en Colombia han sido carboneros de la guerra:
Para hablar del conflicto político, social y armado en Colombia debemos entender tres causales fundamentales para su consecución, ejecución y duración en el tiempo:
La desigualdad frente a la distribución de la Tierra.
El sistema político anti democrático y oligárquico.
La hegemónica visión del conflicto impuesta por los medios durante estos 60 años.
Los medios como carboneros de la guerra, los enunciamos de esta forma por su perfil a las hora de comunicar y de atizar los actos de violencia resultados del conflicto en nuestro país; para hablar de ellos podremos decir que tienen tres intereses determinantes para el desarrollo de su trabajo, el primero es netamente ideológico, cumple entonces con la labor de generar consensos sociales no coercitivos y de impartir una idea de verdad univoca e irrebatible, que no puede ser cuestionada y mucho menos informada de otra forma, en segundo lugar los encontramos en lo comercial, televisión, prensa y radio basura que bombardea a sus receptores con mil y un elementos de compra y venta, aumentando los niveles de consumo desmedidos y rebosando los bolsillos de los grandes empresarios que desangran económica y natural mente a Colombia y por ultimo, lo político y en esto podemos encontrar ejemplos claros como los ataques de caracol radio al gobierno saliente de Gustavo Petro, las falsas encuestas electorales que ponen y quitan dirigentes al dedillo, siendo consecuentes siempre con su criterio clasista de gobernabilidad y su afán de generar un discurso de guerra sin cuartel contra la llamada por ellos “subversión narco terrorista”.
Estos elementos nos introducen a un escenario de guerra mediática que las grandes empresas de la desinformación en Colombia han creado.
Con el discurso del terrorismo apropiado por los medios después de lo acontecido el 11 de septiembre del 2001 en la ciudad de Nueva York de los EE.UU, se ha facultado un lenguaje violento y macartizado, en los noticieros y diarios de prensa, elemento que ha legitimado hechos de violencia que no pudieron ser silenciados de la forma en que lo fueron; entre estos hechos podemos encontrar algunos como, el genocidio contra el Gaitanismo iniciado en los finales de la década de los 30, los desaparecidos y torturados en el gobierno de Turbay Ayala, el genocidio de la Unión Patriótica, los falsos positivos, la masacre en la comuna 13 de Medellin, entre muchos otros hechos de guerra que los medios han invisibilizado ante la opinión publica por décadas.
Así es que los medios de comunicación y sus grandes empresas han jugado un papel en el conflicto y su labor a sido determinante, generado un ambiente hostil contra lo popular, lo organizativo, lo campesino y lo movilizador. Impidiendo la creación de espacios democráticos y de participación política, perpetuando la antidemocracia y la violencia.
Es por ello que estos medios como actores del conflicto político, social y armado, deben responderle con la verdad al país, además se les debe sancionar por el ocultamiento de la realidad y deben pedir perdón públicamente por sesgar la visión general de la historia y el conflicto.
Hacia la construcción de una ley democrática de medios y la asamblea nacional constituyente:
En la Habana, Cuba, la insurgencia de las FARC-EP y el Gobierno nacional, llevan desde finales del año 2012 construyendo un escenario de dialogo, en donde la voluntad política de la insurgencia se ve reflejada con hechos de paz como el cabal cumplimiento del cese al fuego unilateral, lo cual ha desescalado el conflicto y los resultados lo demuestran, además de hacerle ver al país que la paz es un objetivo político para la organización y que es el gobierno colombiano quien se empecina en continuar los diálogos en medio de la confrontación armada.
El punto dos de la mesa, que tiene que ver con el tema de la participación política, nos sirve como herramienta para analizar la cuestión central de nuestra ponencia que es la paz, los medios de comunicación y la asamblea nacional constituyente.
Es allí donde podemos ver que es lo que viene en el post-acuerdo y como la implementación de este dialogo con las FARC-EP se va a reflejar en los temas de participación política y la democratización de los medios , que como bien nombrábamos en el inicio, estos dos elementos hacen parte de los orígenes causales del conflicto armado.
En un posible acuerdo de paz entre la insurgencia y el gobierno nacional, creemos que la refrendación de los acuerdos debe estar mediada por un escenario constituyente que permita generar transformaciones constitucionales acordes a lo acordado y a lo que exige la conclusión de una guerra de medio siglo, es por ello que nos oponemos al llamado plebiscitó y esto tiene que ver con que en Colombia, los medios carboneros de la guerra han sembrando una imagen negativa de la insurgencia y aceptar este mecanismo como herramienta para la refrendación de los acuerdos seria retroceder en el ejercicio del dialogo.
Es por ello que la asamblea nacional constituyente debe ser la herramienta que se utilice para la aplicación jurídica y política de los acuerdos de la Habana, pero allí no queda todo, en ese proceso constituyente los procesos populares de comunicación debemos proponer en la movilización y la implementación de dichos, la creación colectiva de una ley democrática de medios, que permita desmonopolizar el sector comunicativo del país y abrir las puertas de la prensa escrita, audiovisual y radial, a los colombianos y colombianas de a pie, que tienen bastante por decir.
En ese trabajo de construcción política de una ley democrática de medios, debemos cohesionar nuestros ejercicios comunicativos, profundizarlos y multiplicarlos para que ello sea una realidad.
Así es entonces que podríamos llegar a las pantallas, imprentas y radios locales y nacionales a proponer una forma distinta de decir y pensar a nuestra Colombia, pues esa batalla de ideas la tendremos que librar, desde nuestros canales comunicativos de lucha, desde los barrios y campos, pensando siembre en que nombrar la verdad y la realidad es necesario para vivir en paz.
Agradecemos a la plataforma de tejido y lucha popular Pa´l Barrio, al colectivo Suba nativa, a los procesos hermanos de laboratorios por la paz y al movimiento popular 18 de diciembre, la posibilidad de acercar a la localidad de suba a los corresponsales populares del Noticiero Barrio Adentro y la Unidad de procesos populares.
La lucha por la paz con justicia social es larga y estamos empezando ya, cuenten siempre con nuestras cámaras y grabadoras de voz para mostrar lo construido en sus barrios, universidades y sitios de trabajo, Barrio Adentro siempre estará presente en esos lugares; sus lugares de lucha y resistencia.
Muchas Gracias.
