Entrevista a Renan Vega: injerencia de EE.UU en el conflicto Colombiano.
Su presencia en el país, asevera el autor, ha favorecido la contrainsurgencia y el terrorismo de Estado.
1. ¿Qué dice sobre el origen del conflicto armado? Vega argumenta que la participación de Estados Unidos es fundamental para entender la dinámica del conflicto interno. A su juicio, esta relación es de subordinación y dependencia, beneficia a las clases dominantes del país y afecta negativamente a la mayor parte de la población. La califica como una relación de tipo imperialista que ha favorecido la contrainsurgencia y el terrorismo de Estado. Para este académico, Estados Unidos no ha sido una mera influencia externa, sino un actor directo del conflicto, dado que Colombia se alineó con los intereses hemisféricos y globales de Estados Unidos. 2. ¿Cómo explica su prolongación y degradación? La injerencia de Estados Unidos, asegura Vega, es la principal explicación de la prolongación del conflicto armado en Colombia. Esta política de subordinación a Washington, dice, se remonta a los inicios mismos de la vida republicana y la divide en cinco fases. La primera cubre un periodo que abarca desde el nacimiento de la República (1821) hasta el fin de la Hegemonía Conservadora (1930), periodo en el que aumenta la importancia comercial de Estados Unidos en Colombia, gracias a su influencia en el istmo de Panamá. En la segunda fase, se consolida la subordinación estratégica durante la República Liberal (1930-1946) y se acentúa la influencia económica estadounidense en Colombia, gracias a una legislación favorable al capital extranjero. La administración de Eduardo Santos (1938-1942) abre camino a la dependencia militar, al tiempo que Estados Unidos se reafirma como el principal destino de los productos colombianos. La tercera fase cubre el periodo desde la firma del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), aprobado en Rio de Janeiro en 1947, hasta 1962. Es la época del inicio de la Guerra Fría, en la cual Estados Unidos integra a Latinoamérica en su área de influencia exclusiva. La cuarta fase va desde 1962 hasta la formulación del Plan Colombia en 1999. Es un periodo de agitación social en las ciudades y campos colombianos, bajo la influencia de las revoluciones cubana y nicaragüense. Esta fase corresponde al último periodo de la Guerra Fría, cuyo fin supuso una transformación en la lucha guerrillera en nuestro país y el desdibujamiento ideológico de los grupos alzados en armas. Para Vega, en este periodo se agudiza el terrorismo de Estado como estrategia contrainsurgente. Finalmente, la quinta fase coincide con la construcción discursiva de un nuevo enemigo internacional: el narcotráfico. Durante la presidencia de Andrés Pastrana (1998-2002) se afianzan los vínculos con Estados Unidos después de su deterioro durante el gobierno de su antecesor, Ernesto Samper, por la financiación de su campaña por parte de la mafia del Valle del Cauca. Paralelamente a las negociaciones con las Farc llevadas a cabo en San Vicente del Caguán, Pastrana y la administración Clinton formulan el Plan Colombia que convierte a Colombia en el tercer país receptor en el mundo de ayuda militar estadounidense, después de Israel y Egipto. 3. ¿Qué efectos deja la guerra? Para Vega la lucha antidrogas y el terrorismo de Estado son efectos de conflicto. Además, el Plan Colombia, orientado a combatir el narcotráfico, tuvo un efecto secundario en la forma de lucha contrainsurgente, dado que su escenario fueron los departamentos de Caquetá y Putumayo, “mientras que los territorios en manos del paramilitarismo (desde los cuales se exporta la cocaína) no son tocados”. Los gobiernos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos han seguido con la política de cooperación y asistencia militar norteamericana en nuestro país, prolongando el espíritu del Plan Colombia por otros medios. Vega recuerda que durante el gobierno Uribe se canalizó parte de la ayuda estadounidense para vigilar y espiar a periodistas y miembros de la oposición. (*) Historiador y economista, profesor titular de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá.
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