Cambio administrativo en la Orquesta Filarmónica de Bogotá
Foto: Orquesta Filarmónica de Bogotá
"La música no es el antídoto de la guerra, pero sí un aporte valioso en la construcción de la paz" David García Rodríguez
Bogotá, Ciudad Creativa de la Música, nombrada así no por unos cuantos, sino por la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), el 7 de marzo de 2012 en Canadá; es una ciudad que por su crecimiento y diversidad en la creación musical, se ha hecho merecedora de este título, pues a diario podemos disfrutar desde los géneros más urbanos como el hip hop en las urbes, hasta una magistral obra clásica interpretada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá en un teatro, y diferentes espacios para realizar festivales y eventos de todo tipo para que los ciudadanos puedan disfrutar en un ambiente de sana convivencia.
La Filarmónica, actualmente compuesta por 98 músicos, 25 orquestas, 8 bandas de viento y 43 coros, es una orquesta que a nivel Latinoamérica, ha interpretado grandes obras maestras de compositores nacionales e internacionales. Ganadora en 2008 de un Premio Grammy Latino en la categoría de Mejor álbum instrumental. Se ha destacado por su participación en programas de radio y televisión, sus presentaciones en vivo, concursos de talento y producciones.
La Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), firmó el 6 de julio de 2015, un convenio con el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela, en el que permite intercambiar músicos solistas y directores orquestales para la formación de nuevas agrupaciones en las localidades de Bogotá. La firma se dio durante un concierto bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel (director de la orquesta de Venezuela), en el que la Suite El Libertador hizo estremecer al público reflejando las batallas de Simón Bolívar en la obra, interpretada por la unión entre la OFB y la Orquesta Sinfónica Nacional Simón Bolívar de Venezuela en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo.
Durante el gobierno de Gustavo Petro, se planteó la construcción y adecuación de espacios como casas de la cultura y teatros, encaminados a fortalecer y promover actividades culturales como artes, danza, medios audiovisuales y música para una transformación social. El desarrollo de la música en este periodo fue vital para descubrir el talento y capacidad que tienen los niños y jóvenes de la ciudad.
Dentro del proyecto de la Bogotá Humana, el Plan Jornada 40 horas, inicia el programa de Centros Orquestales con el fin de generar, apoyar y fortalecer el proceso de formación musical para niños, niñas y jóvenes en cinco localidades de Bogotá (Usaquén, Chapinero, Tunjuelito, Teusaquillo y Candelaria).
La OFB, en los últimos días se vio envuelta por un suceso poco agradable para todos, debido al cambio de administración de la ciudad.
David García Rodríguez, exdirector general de la orquesta, se dedicó a la música y a la investigación; estudió historia, filosofía y ciencia política en Viena; con el fin de fomentar una gestión para dar a conocer la cultura latinoamericana en países de Europa, teniendo así un gran interés en la música para la construcción de la Paz en Colombia.
El pasado lunes 04 de enero, presentó su carta de renuncia a la filarmónica. Sostiene que su salida es por cuestiones de políticas de estado, siendo de izquierda y petrista, se sabía que con el nuevo alcalde Enrique Peñalosa vendrían grandes cambios para la organización en el arte y la cultura. El alcalde aceptó su renuncia, lo que causó más indignación y molestia por parte de los ciudadanos.
Con la salida de este personaje tan completo, y la inconformidad por parte de los miembros de la Orquesta, se espera que la nueva persona que llegue a tomar su lugar, sea un complemento para ella, deseándole los mejores éxitos para que crezca profesionalmente y a David García en su nuevo recorrido.
El exalcalde Gustavo Petro concluyendo su mandato, envió un mensaje a David García a través de su cuenta de Twitter, dijo: "es el alma de la creación del sistema orquestal filarmónico de Bogotá. Realizó una Revolución cultural".
Impulsar y promover el arte, contribuye a una estrategia para la construcción de una ciudad intercultural.
“Yo creo que una sociedad que está ocupada de hacer artes y de muchas cosas más, se ocupa menos de los procesos violentos. La inversión en educación, especialmente en la formación musical, aporta elementos valiosos para el desarrollo de las personas (…) Y esto, aunque no es un antídoto para la guerra, sí contribuye a la sana convivencia y a la recomposición social” David García Rodríguez
Karen Nova Ramírez
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