La vida: un negocio más para los operadores privados de ambulancias
No obstante con la evidente monopolización del sector de la salud y la vigencia de leyes como la 100, que ha cobrado centenares de vida en el país, en días recientes, se presentaron varias denuncias sobre la competencia que llevan a cabo algunos operadores de ambulancias para ser los primeros en “atender” heridos en accidentes de tránsito y demás, motivados por la jugosa propina que algunas clínicas están dispuestas a pagar a cambio de recibir esta clase de pacientes.
A las constantes demoras e incluso ausencias de las ambulancias, sin duda alguna, consecuencia del recorte de presupuesto a los hospitales públicos por parte de Enrique Peñalosa, se le suma el millonario negocio en que se ha convertido para las instituciones de salud el Seguro Obligatorio de Accidentes de tránsito (Soat). Varios testimonios aseguran que las clínicas estarían pagando a los operarios de ambulancias “entre 50.000 y 600.000 pesos por cada herido en accidente de tránsito que les lleven.”
Un relato de uno de los tantos casos de este infame negocio, afirma: “El conductor pudo llegar en menos tiempo al Hospital de Kennedy, que estaba a escasos 10 minutos, o la Clínica de Occidente, ubicada a 15 minutos en promedio. Sin embargo, él y la enfermera de la ambulancia tenían un incentivo para trasladar hasta Medical Pro Info al herido: Los dos saben que en ese lugar les pagan dinero en efectivo por un herido de un accidente de tránsito".
Foto: eltiempo.com
Datos e investigaciones relacionadas con el sistema de comisiones por llevar pacientes, apuntan a que una sola empresa, el grupo Campbell, atiende el 10% de todos los accidentes viales; la entidad facturó el año pasado 8.108 millones por la atención de 6.302 víctimas. La Clínica Campbell, con sede en Barranquilla, es propiedad de Iván Rátiga Hernández y su esposa, Ana María Aguilar. Los dos también son principales accionistas de Inversiones Médicas Valle Salud S.A.S, en Cali, que le cobró al SOAT 12.058 millones de pesos por atención de víctimas de accidentes en el 2015; y de la Clínica Bahía, en Santa Marta, que el facturó al SOAT 11.377 millones por atención de 6.764 lesionados. Pero también tienen más intereses en otras instituciones de todo el país.
Otro testimonio, esta vez de un paramédico de Barranquilla relata: “A un chofer de ambulancia le dan comisión de 10.000 pesos, y otros 10.000 para el enfermero. Y si yo llevo el paciente a mi clínica, pues no se va a atrasar mi nómina (…). A veces dicen: ‘este mes estamos graves y vamos a subir la cuota’ ”. Si el paciente está muy grave, es llevado a la clínica más cercana. “Pero si tiene, por ejemplo, una pierna fracturada, se lo llevan hasta la clínica dueña de la ambulancia”. Según el paramédico hasta los particulares que reportan accidentes tienen bonos: “$300.000 por fractura de huesos cortos; $ 600.000 por fractura de huesos largos; hospitalizado, $ 150.000; cuidados intensivos, entre $ 300.000 y $ 500.000”.