Neonazis, ¿víctimas o victimarios?
¿Qué colectividad de “oposición” a los acuerdos de La Habana promueve una victoria del no mediante mensajes de odio? Solo podría venir de sectores involucrados con organizaciones oscuras y al margen de la ley, reconocidos por su forma nada pacífica de imponer sus ideas.
En el estado de excepción no declarado en el que se encuentra Colombia desde hace décadas, donde la oposición política despojada de toda figura jurídico-política y reducida a su mero estado biológico, llevada incluso al exterminio como en la época nazi-fascista, rezagada a organizaciones de víctimas y libros históricos, de generaciones perdidas en la guerra, se merece una verdad contada desde la otra arista de Las 2 orillas.
El titular “A bate, puños y cuchillo, izquierdistas radicales acorralaron la marcha del no”, presentado por el portal informativo Las 2 orillas, escrito por el “periodista” Gustavo Rugeles (fecha: octubre 31, 2016), ha suscitado una interrogante que ha atravesado la historia política del país, desde que se configuro como un estado-nación, ¿cuál es la responsabilidad social del periodista y los medios de comunicación frente a la información que divulgan y promueven?
Empecemos por aclarar las aseveraciones del “periodista” Rugeles:
“El sábado 29 de octubre se reunieron en diferentes puntos de Bogotá los simpatizantes y promotores del no que ganó el plebiscito y uno de los puntos de encuentro fue el Parque Nacional. La reunión para salir a manifestarse en defensa de la victoria en las urnas era pública y estaba programada con dos semanas de anterioridad. La convocatoria se hizo a través de redes sociales como Facebook y Twitter y era el preámbulo de una marcha que reuniera a varios sectores promotores incluidos grupos nacionalistas de derecha e incluso simpatizantes del Centro Democrático y de otras vertientes que rechazaron el acuerdo con las FARC firmado en Cuba”.
Con respecto a lo anterior, dichos “simpatizantes y promotores del no”, “empeñados” en construir ese “dialogo nacional” como única salida para resolver la encrucijada política de incertidumbre que vive el país, fueron quienes por medio de mensajes de odio, discriminación, panfletos sectarios, videos en perfiles de cuentas de Facebook, promovieron desde antes de la convocatoria estas citas a ciegas, que recuerdan las épocas más sangrientas y despiadadas de la violencia política entre bandas de pájaros y liberales.
Con lo anterior, ¿qué colectividad de “oposición” a los acuerdos de La Habana promueve una victoria del no mediante mensajes de odio? Solo podría venir de sectores involucrados con organizaciones oscuras y al margen de la ley, pues los convocantes al plantón en la Universidad Javeriana son reconocidos por su forma nada pacífica de imponer sus ideas. Refresquemos la memoria un poco:
Este fue la pieza gráfica de los convocantes a dicho plantón, promovido por perfiles de Facebook de miembros de grupos neonazis, racistas, homofóbicos, etc. Nada en concordancia con lo que han llamado “grupos de jóvenes atacados del plantón de la Javeriana”.
Perfil de “Javier Nítido” https://www.facebook.com/photo.php?fbid=168382026921752&set=pb.100012498671550.-2207520000.1478010832.&type=3&theater reconocido neonazi, ex convicto, miembro de Tercera Fuerza y grupos afines.
Grupo de “jóvenes del plantón de la Universidad Javeriana”, portando armas blancas.
Partiendo de estas piezas gráficas y de todos los artículos presentados en este portal y otros medios de comunicación, donde se describe la relación de varios de estos sujetos con grupos paramilitares o mal llamados “bacrim”, no es acertado hablar de una oposición moderada que solo busca expresarse, ya que sus maneras de hacer política son propias de personas con un desequilibrio mental que se manifiesta en la violencia de grupo contra un enemigo inventado, como los “comunistas”, para justificar cualquier acción en contra de ellos.
Finalmente analicemos los perfiles de quienes divulgaron el supuesto acto en contra de los manifestantes del no. Encubriendo así lo real y concreto, develado en un acontecimiento entre dos ideologías opuestas, antagónicas, que se cruzaron en un espacio-temporal determinado. Que no es más que la manifestación textual de cómo históricamente se han desenvuelto las contradicciones políticas al interior de este país macondiano.
Diana Patricia Schroeder: agitadora de redes sociales, que utiliza su figura corporal para promover el deseo de un grupo de hombres y mujeres, que no ven más allá del modelo de mujer llevada por el sentido que adujera Milan Kundera al concepto de belleza: como la banalidad de la cultura. Esta vez en el escenario de la política cibernética, quien en un acto irresponsable acusa a una parte de las fuerzas encontradas de pertenecer al PCCC, palabras mayores en un país donde lo ilegal termina por volverse legal para legalizar su eliminación. Bajo este argumentos han muerto a mano de los extremistas muchos compatriotas.
Gustavo Rugeles: “periodista”, miembro del reconocido grupo neonazi Tercera Fuerza. Personaje poco imparcial al momento de realizar una crónica que devele un sentido autónomo de la noticia. Autor de reportajes poco profundos, sectario, señalador, practicante del macartismo (conjunto de acciones emprendidas contra un grupo de personas por sus ideas políticas y sociales, generalmente progresistas). Si hubiera una forma de rastrear su personalidad, Hannah Arendt en su libro Eichmann en Jerusalén. Un estudio acerca de la banalidad del mal daría sentido a aquella frase que dice: Yo solo cumplía órdenes, cuando de justificar el odio y la discriminación se trata.