MST y ENFF: carta de agradecimiento por la solidaridad internacional
Queridas amigas y amigos, compañeros y compañeras,
Viernes, día 04 de noviembre, despertamos con el corazón apretado. Los tiempos oscuros de violencia e injusticia demedida que teníamos la esperanza que no fuesen a repetirse en nuestro país, flotaban por el aire. Estaba en curso una persecución policial a nuestro movimiento, y más que eso, una persecución simbólica a los valores y proyectos que defendemos.
5hrs Paraná: 08 encarcelamientos. 7hrs Mato Grosso do Sul: cerco al Centro de Formación del MST. 9hrs: Escuela Nacional Florestan Fernandes: 10 camionetas de la policía, patadas, tiros, esposas, amenazas de muerte y dos encarcelamientos.
En ese momento, sin saber de nada, una poetisa de Maranhão citaba el escritor de Mozambique Mia Couto: “Este mundo tiene más dientes que bocas. Es más fácil morder que besar”. Y luego en seguida evocaba Che Guevara: “Hay que endurecerse pero sin perder la ternura jamás”. El debate hacia parte de la Semana de Arte y Cultura de la ENFF a la cuál asistían más de 150 militantes de organizaciones populares de más de 40 países en todo el mundo, el tema, la cultura popular y la lucha de ideas, trinchera cada vez más urgente y necesaria.
¿Podrían las palabras bloquear la fuerza de las armas que invadían la escuela en aquél momento? ¿Cómo enfrentar la agresividad de hombres rabiosos bajo el mando de un Estado que no respeta a los trabajadores y ni siquiera a niños o ancianos? ¿Resistiríamos?
Nuestras armas no son las mismas. Aquél día, con los rostros impresos de incredulidad, dudas y mismo miedo, cantamos, hablamos de poesía, gritamos por nuestros derechos y, de inmediato, palabras de indignación, solidaridad y protesta empezaron a llegar de todas las partes del mundo, como si los más de doscientos que estábamos en la escuela, resistiendo, nos multiplicásemos. El sentimiento de cerco rápidamente se transformó en el calor de un abrazo apretado. La mirada de cada uno y cada una que se hicieron presentes en ese día y, en especial, al día siguiente, reforzaron nuestra confianza en la lucha. Las centenas de mensajes recibidos nos enseñaron que, si el enemigo es fuerte, todavía somos muchos los que no desistimos.
Las palabras, en tan diferentes idiomas, tuvieron fuerza para parar, por lo menos esta vez, la fuerza de las armas y han impedido que pasara lo peor. Las luchas se hicieron una sola, una lucha por justicia y dignidad, aquí y en cualquier parte del mundo.
¿Cómo retribuir la solidaridad que recibimos una vez más y tan rápidamente en la ENFF y en el MST? Creemos que la mejor manera es seguir luchando cada día en contra de todas las formas de opresión, en cualquier parte del mundo y como el gran maestro patrono de la Escuela, Florestan Fernandes, nos enseñó “no dejarse cooptar, no dejarse dividir, no dejarse aplastar, ¡Luchar Siempre!”
¡Nuestro caluroso y fraterno abrazo!
Rosana Cebalho Fernandes João Paulo Rodriguez Coordinadora General/ENFF Dirección Nacional/ MST