El arte de engañar y privatizar: el sector de la cultura en la era Peñalosa II
Al iniciar su mandato Enrique Peñalosa decretó la suspensión de un 24% del presupuesto de la Secretaría de Cultura (una reducción de $128.621 millones). Sentenciaba así la relación que tendría con el sector y el valor que otorgaría a la cultura y el arte en la capital. El balance de su primer año en esta materia es desastroso. En este artículo abordaremos tres ejemplos de por qué con Peñalosa la cultura y el arte en Bogotá pueden sufrir daños irreversibles
1. La Orquesta filarmónica de Bogotá
Después de 50 años de funcionamiento, la Orquesta Filarmónica de Bogotá vio desmoronar su sueño de la construcción de una nueva sede propia cuando la Secretaría de Cultura descartó la iniciativa que proponía la construcción de un complejo cultural en un terreno situado en el complejo deportivo El Campín, el cual ya había sido asignado a la Orquesta. – ¿Qué pasó? La OFB en señal de protesta, realizó un concierto en el Concejo de Bogotá (https://goo.gl/lLzRCq), ese día el alcalde y sus secretarios aplaudieron de manera hipócrita a la Orquesta y hasta prometió sede. Al pasar de los días la “sede nueva” se transformó en “adecuaciones” para las actuales instalaciones, adecuaciones que además se quedarán cortas e impedirán que los objetivos misionales de OFB se cumplan satisfactoriamente. Para colmos propone el incierto camino del “auto sostenimiento” para la OFB, que no es otra cosa que empezar su desfinanciación, quitándole así su carácter público.
2. La Cinemateca Distrital
Al cierre de 2015 la construcción de la nueva Cinemateca Distrital estaba casi lista, habia 27 mil millones de pesos en una fiducia con destinación especifica y 9 mil millones cargados al presupuesto de 2016 para transferir al predio de IDIARTES. Con la llegada de Peñalosa y su Plan Distriatal de Desarrollo la construcción de la nueva Cinemateca desapareció entre los proyectos distritales. El sector respondió con movilización, artistas y personajes del calibre de Ciro Guerra se dieron cita en el concejo de Bogotá para exigir que el proyecto fuera incluido en el Plan de Distrital de Desarrollo (https://goo.gl/33yWZA) y lograron que varios concejales firmaran una petición asegurándolo. – ¿Qué pasó? Muy al estilo Peñalosa, la solución planteada por la administración fue entregar a inversionistas privados la Cinemateca Distrital, acabando con su carácter público y desvirtuando la esencia de su misión; preservar el patrimonio audiovisual público y de promover el cine independiente.
Ciro Guerra en el Concejo de Bogotá
Lo que más preocupa es que según las cuentas de la propia Secretaria de Cultura, al menos 12 mil millones de pesos estarían DESAPARECIDOS, se afirma que existen $22 mil millones del contrato adjudicado y $2.200 millones de la interventoría, y que es necesario buscar en el sector privado $11.200 millones adicionales para dotación y mantenimiento, es decir, casi el 50% de los recursos, que no es otra cosa que crearle un nicho de negocio a algún particular en un proyecto que ya tiene los recursos suficientes. La realidad es que, como ya se mencionó, para ese proyecto ya existen los $9 mil millones de IDARTES y los $27 mil millones de la fiducia.
3. Fundación Gilberto Alzate Avendaño
En el mes de noviembre se presentó en el Concejo de Bogotá el proyecto Gerencia Centro el cual, entre otras, buscaba eliminar la Fundación Gilberto Alzate Avendaño -FUGA- para convertirla en el Instituto Distrital para el Desarrollo del Centro -IDDC-, sometiendo al sector de la cultura a la política de “hacer más con menos” pues el IDARTES asumiría las funciones de la FUGA sin que su presupuesto aumentara, afectando de manera grave el trabajo de artistas, gestores culturales y el acceso a la cultura en la capital. – ¿Qué pasó? El concejal Manuel Sarmiento, en ponencia negativa al proyecto expuso las razones por las que la iniciativa de la Administración Distrital era inconveniente y antidemocrática. Días después, Sarmiento anunció el hundimiento del proyecto por irregularidades en el procedimiento de acuerdo al reglamento interno del Concejo, un triunfo momentáneo para los bogotanos y ciertamente una derrota para Peñalosa que no se quedará con las manos cruzadas en el 2017 (https://goo.gl/elWDdo).
La ñapa
A los atentados contra la cultura de la actual administración se suma la negación del derecho a la participación y a la concertación del sector cultural. Es de destacar que la movilización social hizo retroceder algunas de las iniciativas de la “Bogotá Mejor Para Todos”, como Bogotá Suena, el nuevo festival al parque que pretendía disminuir presupuesto y entregar a intermediarios los eventos realizados en el marco de este evento, al tiempo que buscaba fusionar los festivales Colombia, Jazz y Salsa al parque.
El primer año de Peñalosa demostró que en cultura los daños pueden ser irreversibles, con movilización y de manera creativa los artistas podemos impulsar su revocatoria, unidos con decenas de organizaciones y miles de capitalinos a los que llenó de múltiples motivos para exigirla.