Bogotá en bicicleta, la ciudad que podría ser
La única forma de moverse en Bogotá con sensación de autonomía, seguridad y libertad no es en un carro, ni en un transmilenio, ni en un taxi, es hacerlo en bicicleta. Y si el día está soleado, no se tiene afán se puede colocar una buena canción, irla escuchando mientras se siente el golpe de viento… entonces se disfruta la ciudad. ¿Disfrutar a Bogotá?, Si, Bogotá es otra ciudad en bicicleta.
Ayer fue muy interesante ver por ejemplo a miles de ciclistas pedaleando por la autopista El Dorado, personas en corbata desajustada, mujeres adultas, muchos jóvenes, hombres de la tercera edad a su ritmo, había ahí convergencia de clases sociales, profesiones, edades, todos pedaleando en una curiosa comunión. Al estar en medio de esa multitud rodante es fácil preguntarse, ¿Por qué Bogotá no puede ser sí siempre?
Cuando Petro propuso el día sin carro una vez al mes como de costumbre le cayeron sendas críticas, pero cuánta razón tenía, el día sin carro debe dejar de ser un agradable experimento anecdótico para ser una tendencia creciente en la ciudad.
Según la Organización Mundial de la Salud para que el aire de una ciudad sea sano la media anual de menos de 10 micras (PM10) de material particulado contaminante no debe superar los 20 microgramos por metro cúbico (ug/m3), en Bogotá fue del 52 ug/m3 en 2014 y 44 ug/m3 en 2015 (SDA). No sobra decir que en ciudades con alta polución hay mayores índices de enfermedades respiratorias e incluso del cáncer del pulmón. Es decir, Bogotá necesita más ciclistas y menos carros.
Por otro lado, en los últimos cinco años Bogotá pasó de 1’538.170 vehículos a 2’133.851 (Sec. Movilidad), es decir en promedio han entrado cada año a Bogotá 119.136 carros. Lo anterior nos dice que el crecimiento de vehículos rodando en Bogotá es tan alto que en 20 años entrarán a la ciudad 2.382.720 vehículos, ¿saldrá al menos un millón de vehículos de circulación en ese lapso de tiempo? no parece, la pregunta es, ¿dónde se van a meter tantos carros en Bogotá?Nuevamente aquí el uso masivo de bicicleta parece la solución.
Finalmente, la otra arista del problema es la obesidad, en Colombia el 51% de la población colombiana tiene sobrepeso, según FUNCOBES en el país ya hay 217.000 personas con obesidad mórbida y según el ICBF 2 de cada 10 niños son obsesos. La obesidad es causa del 44% de casos de diabetes, 23% de cardiopatia esquémica, 41% de varios tipos de cáncer. En otras palabras, la obesidad es un serio problema de salud pública que se podría solucionar si la población hace ejercicio y se alimenta mejor. Todo esto sin mencionar los costos que las enfermedades consecuencia de la obesidad le generan al sistema de salud, según la OMS la obesidad es el tercer mal mas costoso para el Estado luego del tabaquismo y la violencia armada costando en promedio 2 puntos del PIB. Es decir, el uso masivo de la bicicleta podría solucionar en parte esta epidemia moderna llamada obesidad.
Quien lo iba pensar, el medio de transporte del futuro viene del pasado, la bicicleta. Si Bogotá fuera una ciudad hecha para la bicicleta tendríamos menos congestión, menos contaminación, más salud, menos costos para el sistema de salud pública, más integración social y gente más feliz que disfruta su ciudad. Por otro lado, Bogotá tiene características propicias para promover el uso de bicicleta, es una ciudad plana y su clima frío hace agradable el pedalear sin sudar en exceso.
Bogotá es una ciudad que cada día pedalea más, pasó de 285.000 viajes en el 2005 a 600.000 en 2016, el segundo registro más alto de América Latina. La red de ciclorrutas tiene 400 kilómetros, pero también hay que decir que muchos de ellos son deficientes, por ejemplo la de la carrera 13. Pero falta mucho por hacer, comparados con los vehículos el uso de la bicicleta en la ciudad es residual, Bogotá es una ciudad para los carros.
Ayer en el día sin carro al ver como los y las ciclistas se toman las vías de la ciudad es fácil ver lo agradable, distendida, saludable y divertida que sería la movilidad de Bogotá si esta fuera una ciudad pensada y planeada para las bicicletas y no para los carros.