ECUADOR: ¡VAMOS CON LENIN!
Este domingo 19 de febrero en Ecuador habrá una batalla electoral decisiva para nuestro continente. Luego de los sucesivos golpes de Estado en Honduras, Paraguay y Brasil, así como de los triunfos electorales de la derecha en Argentina, Venezuela y Bolivia, las fuerzas neoliberales buscan ganar aún más terreno intentando derrotar a uno de los procesos populares más radicales de Nuestra América.
El pueblo ecuatoriano tendrá la oportunidad de proteger las conquistas alcanzadas durante los 10 años del gobierno presidido por el compañero Rafael Correa. Este domingo los ecuatorianos y las ecuatorianas podrán expresar en las urnas que no van a permitir que vuelvan al poder quienes han saqueado al país y precarizado las condiciones de vida de la ciudadanía. Será el momento de demostrar que los cambios plasmados en la nueva Constitución y en el horizonte del Buen Vivir, que permitieron innegables avances en la democratización del Estado, la salud, la educación y los derechos sociales, no tienen vuelta atrás.
Esta elección es una oportunidad para que el pueblo ecuatoriano le exprese a las élites que la revolución ciudadana va continuar con los cambios y que necesita profundizar en la distribución de la riqueza para terminar con la histórica desigualdad social que aún se mantiene en el país. También será una ocasión para que la democracia se fortalezca y avance en el empoderamiento de las mayorías, a pesar de los grandes banqueros, los monopolios comunicacionales y las transnacionales petroleras.
Con la revolución ciudadana en el continente se han fortalecido instancias de integración regional como ALBA, CELAC y UNASUR. Y en un momento en el que las fuerzas neoliberales avanzan proponiendo una mayor subordinación al imperialismo norteamericano, una derrota del Frente Unidos sería un golpe muy duro para el proyecto por el que tantos héroes y heroínas de la Patria Grande han dejado sus vidas.
Cuando las fuerzas restauradoras buscan dividirnos, fragmentarnos y derrotar a nuestros pueblos, nuestra unidad es imprescindible.
Los ecuatorianos y las ecuatorianas tendrán la responsabilidad de frenar el proyecto de las élites para el continente. Detrás de sus votos para darle un nuevo impulso a la revolución ciudadana y promover una nueva oleada de victorias populares, estará el apoyo de quienes día a día nos organizamos para derrotar al neoliberalismo en Nuestra América. Por esa razón desde Argentina apoyamos a Lenin para que sea el próximo presidente del pueblo ecuatoriano.
¡Vamos Lenin!
¡Viviremos y venceremos!