En 14 meses, 120 dirigentes asesinados
- Héctor Bernardo / Resumen Latinoamericano
- 22 mar 2017
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Imagen de Archivo
En plena implementación del acuerdo de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP, muere asesinado un dirigente cada dos días. Solo en 2017, cayeron a manos del paramilitarismo 30 referentes sociales. El analista de política internacional, Carlos Aznárez aseguró que “ni al gobierno de Juan Manuel Santos, ni a la oposición comandada por Álvaro Uribe Vélez les interesa la paz”.
En poco más de dos meses que han transcurrido de 2017, ya son 30 los dirigentes asesinados en Colombia. Las cifras indican que en solo 14 meses se asesinaron a 120 referentes sociales, dirigentes campesinos, políticos y de derechos humanos.
Todos estos crímenes han ocurrido bajo la mirada indiferente del gobierno de Juan Manuel Santos y en medio de la implementación del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Muchos aún recuerdan que en la década del ochenta se realizó un proceso de paz en Colombia, que derivó en que los miembros de la guerrilla dejaran las armas y se sumaran a la vida política. En aquel momento, los ex guerrilleros crearon el partido Unión Patriótica (UP), y en las elecciones de 1986 obtuvieron catorce cargos parlamentarios, diecisiete diputados provinciales y 135 concejales. La respuesta de la derecha y sus grupos paramilitares fue sanguinaria. En corto tiempo, más de 5 mil miembros de la UP fueron asesinados, entre ellos dos candidatos a presidente: Jaime Pardo y Bernardo Jaramillo.
Dos preguntas flotan en el aire: ¿Qué seguridad le puede garantizar el Gobierno a los guerrilleros cuando se reinserten en la vida política, si en este momento asesinan a un dirigente cada dos días? ¿Hasta cuándo el gobierno del premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, va a mirar para otro lado ante cada crimen del paramilitarismo?
El periodista y analista de política internacional, Carlos Aznárez señaló a Política & Medios que “lo que realmente ocurre es que ni al gobierno de Juan Manuel Santos, ni a la oposición comandada por Álvaro Uribe Vélez les interesa la paz”.
“Santos tiene todas las herramientas para que la Ley de Amnistía se cumpla, pero él se conformó con el Premio Nobel, hizo un guiño a nivel internacional, pero nunca cumplió con esa primer y fundamental meta”, remarcó.
Aznárez destacó que “otro tema clave es el paramilitarismo. El gobierno de Santos no está haciendo nada para evitar las acciones del paramilitarismo, las amenazas de muerte y los asesinatos. Lo que se firmó en La Habana puede quedar en papel mojado si esto sigue así. Las FARC-EP han demostrado su voluntad de paz, pero el Estado no y, por supuesto, el sector que ha demostrado que no la tiene es el uribismo”.
Por último, Aznárez afirmó que “para que un acuerdo de paz funcione hay que tener a la gente en la calle todos los días. Lo único que puede remplazar a las armas es la movilización popular”.