Una ‘política para la esperanza’ liderada por los jóvenes colombianos
Suacha Común Alternativa es el nombre de la iniciativa que un grupo de jóvenes de Soacha, en el departamento de Cundinamarca, presenta a la ciudadanía de su región con el fin de hacer una propuesta de carácter político y social, cuyo objetivo es hacer aportes que más adelante sirvan de insumo para la generación de transformaciones sociales, en concordancia con los retos que actualmente tienen los colombianos con la construcción de paz en su país.
Con la firma y la implementación del acuerdo final de paz entre el gobierno colombiano y la FARC – EP, Colombia vive un momento único e histórico que plantea una serie de retos encaminados a lograr que el país avance en la consolidación de una democracia plena, en la que los derechos de cada ciudadano estén garantizados y las reivindicaciones sociales eviten que la violencia vuelva a amenazar los sueños de todo un país. Uno de esos retos es hacer una apertura democrática a aquellos movimientos y actores políticos que históricamente han sido excluidos, como una forma de cambiar la forma como durante años se ha hecho política y se ha accedido al poder, siendo esta una de las causas de la guerra que hoy los colombianos empiezan a dejar atrás.
Esa es precisamente la apuesta de los jóvenes que hacen parte de Suacha Común Alternativa, quienes luego de haber hecho parte y liderado otras iniciativas sociales y políticas a nivel local, han conformado esta nueva iniciativa para decirle a su región y al país que desde su rol y su quehacer, están comprometidos con aportar a la construcción de un nuevo país:
“Somos una iniciativa que surgió a partir de distintas experiencias de los jóvenes en procesos de organización en Soacha, generando la necesidad de crear una plataforma política que recoja esas demandas que hay tanto en lo juvenil como en lo ciudadano. Si bien aquí los actores principales somos los jóvenes, tenemos una propuesta que rompe esa barrera de lo juvenil y lo que siempre se ha determinado que es para los jóvenes, pensando en una ciudad diferente para el buen vivir”, explicó Nicolás Ricardo, estudiante de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia y vocero de Suacha Común Alternativa, quien agregó que:
“Desde nuestra constitución hemos planteado 10 puntos básicos para pensarnos una Soacha distinta, generando propuestas para el transporte, la educación, la salud y otros puntos claves sobre los cuales trabajamos nuestra propuesta política, que está abierta a otras iniciativas que vengan desde la ciudadanía, con el fin de trabajar por los intereses en los que siempre hemos estado marginados por quienes siempre han ejercido el poder dentro de las instituciones, tanto en el municipio como en la región”.
De acuerdo con Ricardo, Suacha Común Alternativa estructura su propuesta a partir de un trabajo de base realizado con las comunidades, a partir de distintas iniciativas culturales, deportivas, informativas, entre otras. La idea es tener un proyecto de largo aliento que no se limite solamente a lo coyuntural para obtener votos, sino que al ser una iniciativa nacida desde las comunidades y desde los jóvenes, permita organizar a otros jóvenes y a la ciudadanía en general para ofrecerles herramientas emancipadoras, de modo que puedan determinar qué está mal, para proponer y generar transformaciones, bien sea por la vía electoral o a través de los escenarios democráticos y de participación que no se limitan únicamente a una votación hecha cada 4 años.
Suacha Común Alternativa es una de las iniciativas políticas emergentes que han surgido con la apertura democrática planteada en el Acuerdo final de paz
Suacha Común Alternativa habla de: “‘Una política para la esperanza’ y ‘esperanza común’ que es nuestro eslogan, pues queremos dejar atrás esos imaginarios de violencia y de derrota, esos imaginarios crueles que nos dejó la guerra para decir que ya no vamos a seguir con esos ladrillos en la espalda y esas imposibilidades que no nos permitían soñar. Vamos a luchar por la esperanza, vamos a construir una nueva Soacha y una nueva Colombia, es posible porque nosotros lo vamos a hacer y vamos a trabajar por ese nuevo amanecer. Estas consignas estuvieron enmarcadas en el discurso inaugural que tuvimos el pasado 1 de mayo, diciendo que desde la juventud tenemos algo diferente que no se ha visto por culpa de la guerra, que no pudieron ver nuestros padres y nuestros abuelos. Ese es el legado que queremos dejar para que las nuevas generaciones tengan una vida llena de esperanza y reconciliación, donde las necesidades sean satisfechas y se pueda aspirar a grandes cosas”, destacó el vocero de la iniciativa.
Por último, Nicolás Ricardo aseguró que no se trata simplemente de decir que porque los jóvenes son jóvenes ya están hechas las cosas, pues la única garantía de ellos es que tienen más tiempo para vivir:
“Debemos despertar ese sujeto político con la creatividad que sí caracteriza a la juventud, para que se piensen los nuevos métodos para lograr las transformaciones. Hemos visto que a lo largo de la historia siempre se ha tenido esa intención de transformar la realidad y hacer las cosas de otra forma, pero por errores que se comenten no se logra el objetivo. Entonces aprendimos que no podemos seguir cometiendo esos errores, los jóvenes podemos hacer una propuesta diferente, y no hablo solamente de quienes ya estamos organizados, sino de toda la juventud que tiene esa capacidad, que se puede organizar y despertar el potencial para determinar qué se puede proponer y hacer las cosas, para que no tengamos que esperar a que pasen los años y nos lamentemos por no haber hecho algo para lograr las transformaciones que todos queremos”, concluyó Ricardo.
