top of page

Primera generación de la escuela Toba Quyca


UNA ESCUELA CIUDADANA DE PAZ, PARA POBLACIÓN VÍCTIMA DEL CONFLICTO ARMADO EN EL CONJUNTO RESIDENCIAL METRO USME 136

El día domingo 11 de junio de 2017, siendo las 2:00 pm se gradúa la primera generación TOBA QUYCA, una escuela de educación no formal dirigida a población víctima del conflicto armado, habitante del conjunto residencial Metro Usme 136, una propuesta que surge a raíz de la condición de revictimización[1] que atraviesan las victimas reubicadas en estas viviendas de interés prioritario[2] otorgadas por el Gobierno Nacional en el año 2013 en la UPZ 61 Ciudad Usme de la localidad de Usme.

En este conjunto se entregaron 360 viviendas en total, que benefician alrededor de 1.600 víctimas del conflicto armado, el 50% de la población victima está por desplazamiento forzado, razón por la cual la mayoría de los beneficiarios provienen de diferentes regiones del país especialmente de zonas rurales, además de resaltar que el 30% son mujeres cabezas de hogar, el 25% corresponde a personas en condición de discapacidad, el 20% son adultos mayores y un 5% corresponde a población desmovilizada y reinsertada de todo tipo de grupos armados. (guerrillas y paramilitares).

Partiendo de lo anterior es clave reconocer que una de las mayores necesidades que tiene dicha población es poderse reubicar en buenas condiciones, en función del cumplimiento de su derecho a tener una vivienda digna, pero la falta de una política fortalecida, un estable marco normativo de coordinación institucional y de claridad en los procesos administrativos, le ha presentado a las víctimas no contar con la garantía de este derecho constitucional (según el art 51 de la constitución política de 1991).

De acuerdo al estudio que se realizó se identifico que la zona en la que se construyeron estas viviendas son de tipo residencial de urbanización incompleta lo que significa que son sectores periféricos no consolidados, en estratos 1 y 2, con deficiencias en su infraestructura, accesibilidad, equipamientos y espacio público, razón por la cual se carece de los servicios y derechos fundamentales como centros de salud, centros educativos, transporte para movilizarse y trabajo digno para los nuevos habitantes. Además, se identificó que al otorgar estas viviendas estas no cumplen con los estándares mínimos de calidad que debe tener una vivienda digna y adecuada.

Según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV, 2016), el indicador de vivienda digna corresponde a los hogares que cumplen con los siguientes cinco componentes: 1) espacio suficiente de acuerdo al número de miembros de las familias 2) servicios públicos completos, 3) materiales apropiados en la construcción e infraestructura, 4) ubicación y 5) seguridad jurídica de la tenencia.

En el caso del conjunto residencial Metro Usme 136 estas viviendas no cumplen con ninguno de estos cinco componentes, por tanto, la imposibilidad de contar con una vivienda digna vulnera otros derechos fundamentales de la población victima tales como la salud, el trabajo, la educación y la participación. Este fenómeno genera efectos graves sobre la calidad de vida de los beneficiarios, aumentando el riesgo de permanecer o profundizar sus condiciones de pobreza.

Es por ello que nace la necesidad de la población víctima de visibilizar lo que ocurre con ellos, cual es su situación actual y las consecuencias a las que se enfrentan después de recibir estos subsidios de vivienda, que más una medida de reparación se convirtió en un problema aún más complejo para ellos y sus familias.

Gracias al apoyo del Colectivo Popular Hijos de Sur, las autoridades internas como el administrador, el consejo de administración, los líderes de cada torre y habitantes del conjunto, se implementó la Escuela Toba Quyca.

Su nombre proviene de dos términos chibchas TOBA que significa Paz y QUYCA significa: patria, tierra, territorio - haciendo alusión a los primeros pobladores de Usme que fueron muiscas, como estrategia para contribuir a la representación y exigibilidad de los derechos la población víctima, implementada a partir de los temas que la misma comunidad demandó en materia de: territorio, derechos humanos, participación y organización comunitaria enfocadas a abordar la ley 1448 de 2011 (ley por la cual se dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto armado interno) y el protocolo de participación efectiva de las víctimas para el Distrito Capital (según el decreto 135 de 2017) con el fin de comprender la normatividad y de esta forma empoderar a los lideres a la hora de exigir sus derechos.

Este proceso duro alrededor de 9 meses el cual contribuyo a la conformación de su propia organización de victimas la cual se denomina OVIM 136 (Organización de Victimas de Metro 136).

Esta Organización de base busca representar a la comunidad de Metro 136 por medio de la interlocución con las diferentes entidades del Estado encargadas de atender, asistir y reparar a la población víctima, para ser un medio que aporte a la solución de los problemas identificados, por otro lado la organización busca crear comités que representen los distintos sectores poblacionales como: mujeres, jóvenes, adultos mayores, personas en condición de discapacidad para así poder visibilizar no solo las distintas necesidades de cada sector sino también sus propuestas.

Se reconoce uno de los logros alcanzados por la organización hasta la fecha, que ha sido la postulación de 8 de sus líderes representantes a la mesa local de víctimas en Usme por distintos hechos victimizantes y enfoque diferencial para aportar a la construcción de la política publica, con ayuda de la personería local y la Alta Consejería para los Derechos de las víctimas, la Paz y la Reconciliación.

A pesar de ser un camino largo y complejo, es una nueva apuesta y oportunidad para que las victimas del conflicto armado pasen de ser agentes de necesidades a ser sujetos derechos, que desde sus propuestas, liderazgo y sentido de comunidad contribuyan a este nuevo capitulo de pos-acuerdo y recuperen su papel protagónico en la presente construcción de paz en los territorios.

[1] Según Raúl Eduardo Sánchez Sánchez ( citado por Semana, 2014 ) “ La revictimización o la victimización secundaria es aquella que se produce cuando de manera inicial se le han afectado unos derechos a una persona y como consecuencia de la exposición o experiencia derivada del delito inicial, la persona vuelve a sufrir la afectación de sus derechos”

[2] Se entiende por viviendas de interés social y/o prioritario aquellas que se desarrollen para garantizar el derecho a la vivienda de los hogares de menores ingresos. En 2012, la Cámara de Representantes aprobó el proyecto de ley que promueve la construcción de 100.000 viviendas de interés social prioritario (VIP) para las familias más pobres del país.


Noticiero Barrio Adentro
Contáctanos
  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • YouTube Social  Icon
bottom of page