La Negligencia del distrito en el caso “Doña Juana”
“¿Qué está pensando señor alcalde? Como él vive tranquilo, cagado de la risa allá en el norte y aquí si todos nos estamos tragando los olores, los moscos, nosotros lo único que hacemos como campesinos es enviarle comida a ellos” (Habitante Mochuelo Alto, localidad de Ciudad Bolívar, vía: Canal Capital)
El pasado Martes 15 de Agosto, alrededor de 500 personas bloquearon desde muy temprano la vía que conduce al botadero Doña Juana, denunciando la crisis sanitaria que atraviesa el sector desde hace más de dos décadas pero que diariamente continúa acentuándose. La comunidad, en su mayoría campesinos habitantes de los sectores Mochuelo Bajo y Mochuelo Alto denuncian el perjuicio que representa para su salud la proximidad de sus viviendas al relleno sanitario que el distrito se ha negado a reubicar y que sin embargo sigue justificando su ampliación a pesar de las condiciones malsanas en que está funcionando. La constante presencia de insectos y roedores además de los malos olores es la situación que tienen que vivir a diario miles de familias que residen en el sector.
Además de esto, la comunidad, que por medio de la protesta pacífica expuso públicamente el peligro que representa el relleno para sus vidas, se vio sumida en una serie de irregularidades luego de que la Fuerza Disponible y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) hiciera presencia en el lugar. Como es costumbre, se recurre a estos mecanismos con el supuesto fin de mantener el orden y la seguridad de la población, pero se sabe también que a los medios que hicieron presencia en el lugar no les interesa difundir la totalidad de la información ni mucho menos denunciar el exceso de autoridad y el abuso de poder contra quienes protestaban allí.
Fueron siete los detenidos entre ellos un menor de edad, luego de que se tensionará la situación tras la violenta arremetida del ESMAD. Se hace pública la denuncia que luego de su arresto los detenidos fueron trasladados al interior del relleno, cabe resaltar que anterior a eso la policía intenta dispersar a la comunidad del lugar con la excusa de que para estar allí son necesarios algunos permisos, el uso de un carné que certifique la entrada al relleno y las vacunas requeridas para evitar adquirir una enfermedad, lo que refleja la arbitrariedad de la policía, y que sumado a esto los directamente afectados manifiestan que fueron golpeados por agentes del ESMAD luego de su arresto.
Asimismo, la comunidad responsabiliza al distrito por la negligencia y ausencia de las entidades competentes para atender y mediar la situación, pues ni la personería ni defensoría estuvieron presentes.
Del mismo modo, son completamente falsas las acusaciones que hace el distrito respecto a que la comunidad impidió el paso de una ambulancia que se disponía a atender a un bebé que se encontraba en estado de gravedad, fuertes son las palabras del alcalde mayor de Bogotá Enrique Peñalosa que intentan calumniar a quienes protestaban pues la muerte del menor se debe precisamente a las complicaciones respiratorias fruto de la mala calidad del aire.
Paralelamente en la sede tecnológica de la Universidad Distrital, varios estudiantes se sumaron a la protesta acusando la situación que se presentaba en Mochuelo alto, y que terminó también con un saldo de tres heridos.
Con esto, se hace un llamado al gobierno distrital, que incesantemente sigue recurriendo a la violencia para dispersar la protesta pacífica, y principalmente para evidenciar que el día a día de las comunidades aledañas al relleno sanitario Doña Juana es completamente inviable y que es obligación del distrito reubicar el botadero si realmente se quiere evitar una catástrofe ambiental como la ocurrida en 1997, recalcando que esto no es más sino uno de los tantos ejemplos del desinterés de la actual alcaldía respecto a las problemáticas que afectan al sur de la ciudad.