El fútbol popular como herramienta emancipadora y transformadora

En un país como Colombia, al igual que en otros países del cono sur, el fútbol quizás sea el deporte con más renombre y más seguidores o –afición-, como se le denomina comúnmente, esto se debe principalmente no sólo a la acumulado cultural de toda una nación sino también por la cantidad de dinero que se le destina cada año, se hace ahínco en esto último pues Colombia históricamente se ha destacado en múltiples deportes como el patinaje y sobretodo el ciclismo durante los últimos años, y el gobierno y las mismas instituciones deportivas le han dado la espalda a miles de deportistas, hecho que resulta bastante desafortunado e increíble en un país que ha brindado medallas olímpicas y múltiples premios internacionales. Pero si bien, desde que el pasado agosto se tuvo conocimiento acerca del recorte presupuestal al deporte y en donde el fútbol es uno de los más afectados,

Véase artículo: http://www.eltiempo.com/deportes/otros-deportes/a-que-afecta-el-recorte-al-presupuesto-del-deporte-en-colombia-118292

Resulta importante reflexionar acerca de los distintos espacios deportivos y futboleros al margen de las instituciones que le posibilitan la participación deportiva a muchos jóvenes y niños con talentos escondidos en distintos lugares del país.

Al interior de los barrios y en la profundidad de las montañas en la ciudad de Bogotá, cientos de jóvenes se organizan en escuelas de fútbol popular como mecanismo de resistencia, no sólo frente a las instituciones deportivas sino frente a la visión hegemónica y dominante del fútbol moderno actual. La idea de crear una red de escuelas populares surge como una alternativa para la promoción y la inclusión del deporte, que desde los lineamientos de la educación popular, en que la activa participación de la comunidad y la concientización de su contexto social son fundamentales para la transformación de sus realidades cotidianas.

Así pues, las escuelas no solamente se convierten en un espacio de simple entrenamiento, sino que también se configuran como lugares de reflexión acerca de las problemáticas barriales, donde los entrenadores, niños y jóvenes se cuestionan sobre las múltiples realidades que diariamente afectan no sólo el barrio sino la ciudad y el país, y cómo gracias al compromiso y la acción de cada uno es posible sembrar una visión de deporte y de mundo diferente.

Por un entrenamiento no sólo de los pies sino de la mente también!